En japonés la traducción de pluma estilográfica es mannenhitsu (万年筆) o lo que es lo mismo, el pincel de los diez mil años, con semejante declaración de intenciones no es de extrañar que su devoción por el arte de la caligrafía fina se traslade a la fabricación de instrumentos bellos y precisos para realizarla, y ayudar al escritor a alcanzar su dominio. La pluma se convierte en la extensión del cuerpo y del alma, estableciendo una relación muy personal con lo expresado a través suyo, de una forma tal que no puede ser emulada aun hoy, en pleno siglo XXI con ningún adelanto moderno.
Perdurando por encima de los tiempos la pluma estilográfica permanece como el medio más puro de la autoexpresión.
Para ello Sailor tuvo la suerte de disfrutar de la destreza del legendario maestro de plumines Nobuyoshi Nagahara, que durante casi seis décadas convirtió su pasión en arte. Siguiendo la tradición familiar Yukio Nagahara personalmente dirigió y supervisó desde el fallecimiento de su padre hasta su salida en 2020, el proceso de diseño de los plumines Sailor, además de crear una serie de plumines exclusivos para las ediciones limitadas de la marca. Estas plumas son, al igual que el hombre que las hizo a mano, únicas en diseño, carácter y personalidad. De sus manos han salido diseños tan codiciados como los que visten sus Naginata-Togi, plumines más con iridios tallados a mano, inspirados en las espadas Naginata, y que proveen de variedad de trazos en su escritura dependiendo de ángulos de inclinación y presión, o las Sai-bi Togi, especialmente creadas para el placer de la escritura fina. Puedes encontrar todos los modelos de Sailor aquí.